La coyuntura económica en la que actualmente nos encontramos inmersos, ha permitido que el escenario en el que se desenvuelven las organizaciones cambie: la internacionalización ha dejado de ser un camino exclusivo de las grandes corporaciones y las PYMES han visto, en la apertura de nuevos mercados, un camino para suplir la debilidad de la demanda de sus propios mercados interiores. Cuando hablamos de internacionalización es necesario recordar que éste es un concepto más amplio que el simple comercio de mercancías y servicios, y que afecta a distintas áreas y ámbitos del entorno de la empresa. La internacionalización va a implicar la movilidad de capitales, servicios, tecnología y personas. En este sentido, cabe prestar especial atención a la cada vez mayor movilidad de trabajadores y a las exigencias en materia de seguridad y salud que de ello se derivan: Son muchas las empresas españolas con filiales en el extranjero que desplazan allí a parte de sus trabajadores, y muchos también los trabajadores extranjeros que se establecen en nuestro país. Ello comporta, por parte de los trabajadores, la necesidad de una rápida adaptación a nuevos entornos laborales, y por consiguiente, a sus procesos productivos y organizativos. En paralelo a este proceso, los técnicos de prevención deberán adoptar las medidas preventivas necesarias para garantizar las condiciones de seguridad y salud del trabajador desplazado y el cumplimiento de la normativa específica del país.
A lo largo de la presente jornada se analizará la gestión de la prevención en los procesos de internacionalización desde una triple vertiente: técnica, jurídica y práctica, con el objetivo de que, tanto los responsables de prevención como el resto de la organización, asuman, en sus políticas empresariales, las acciones y prácticas específicas que se deriven de dichos procesos de internacionalización . |
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